Analicemos contenidos en familia
Los servicios que ofrece internet llegaron para quedarse, entre ellos, el uso de las redes sociales y, por ende, ha significado un desafío para la sociedad el estar conectados en todo momento.
Las múltiples preguntas y la falta de certezas de las familias y del sector educativo con relación a los beneficios y posibles excesos que se puedan tener con el uso de las redes sociales, ha llevado a un esquema de permisividad que raya en el descontrol.
Vale la pena destacar, que no es el objetivo de este artículo satanizar o descalificar el uso de la tecnología, sin embargo, sí es el enfoque, hacer un llamado a que los adultos ejerzamos un verdadero monitoreo para que los beneficios formen parte de la educación integral de niños y adolescentes.
Ocio y redes sociales
El informe internacional de EU Kids Online (Livingstone & Haddon, 2011), muestra que el 77% de los padres no realiza seguimiento de las páginas web validadas por los hijos.
Los estudios recientes también nos muestran que las discusiones más constantes al interior de las familias están relacionadas con el gasto (factor económico) y el tiempo que están conectados con los jóvenes, pero no por los contenidos que consumen.
Los adultos, debemos ser conscientes de la importancia de orientar a los hijos con relación al manejo de las nuevas tecnologías, advirtiendo que los contenidos que se publican son muy difíciles de borrar y que las actuaciones también tienen consecuencias de índole emocional y legal.
La familia es la base de las conductas que marcan el comportamiento de los seres humanos y ello implica no perder de vista que somos responsables de contener a quienes dependen de nuestro rol.
Redes, internet en las aulas
La información a la que se puede acceder con un click, sin lugar a dudas se convierte en una gran posibilidad para el desarrollo de estrategias educativas que estimulen el entrenamiento de habilidades para la vida.
Sin embargo, la línea entre la falta de objetivo y uso indiscriminado es muy frágil, es por ello, que es motivo de preocupación el descontrol que se presenta con el uso de los celulares y la distracción y agresividad que conjugan en el aula.
La educación es el puente entre la regulación y la toma de decisiones, aspecto que no se debe perder de vista.
Todos suman en la tarea
La adaptación al uso de las nuevas tecnologías debe ser una tarea de todos los implicados en la formación de niños y adolescentes. Haciendo equipo se logrará que la autorregulación sea el principal motor de los avances tecnológicos, sin que ello implique una deshumanización de la sociedad.
Internet es una herramienta útil, no debe ser una forma de vida usada sin control y disciplina.
La Familia y la educación deben estar unidos para buscar estrategias que permitan el crecimiento humano desde la modernidad que hoy vivimos.
+Info
file:///C:/Users/Luz%20Karime/Downloads/Dialnet-RedesSocialesAdolescenciaYFamilia- 7183905%20(1).pdf
https://revistas.um.es/educatio/article/view/463221
