1. Los pequeños son capaces de enfocar su atención y mantenerla. Es importante que tu hijo pueda poner la atención suficiente en cada una de sus acciones, tanto en la escuela como en la vida diaria.
2. ¿Tu hijo actúa por impulso frecuentemente? ¿Le cuesta enfrentarse a las situaciones que se le presentan? La autorregulación implica la capacidad de inhibir los impulsos y adaptarse al contexto. Es importante que los pequeños aprendan a controlar su conducta, sin perder el enfoque y atención que la situación requiere.
3. La autorregulación ayuda a los pequeños a procesar sus emociones y comprenderlas sin que éstas se desborden. Serán capaces de detenerse un momento para reflexionar la situación y tomar mejores decisiones.
Estos tres aspectos dependen mucho de la edad del pequeño y de su capacidad de comprensión. Cada niño es diferente, por lo que se debe prestar atención en sus actitudes fuera y dentro del aula. Practicar la autorregulación con los pequeños traerá beneficios como:- Al tener mayor control de sus emociones, evitan meterse en problemas.
- Mejoran su desempeño escolar ya que ponen mayor atención en clase.
- Mejora su relación con el entorno, con sus compañeros y con ellos mismos.